La policía desaloja a 100 personas de las casas con las que se ampliará el IVAM

Agentes de la Policía Nacional de Valencia desalojaron ayer a un centenar de personas que ocupaban ilegalmente tres edificios de la calle Beneficencia expropiados por la Conselleria de Cultura para la ampliación del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM). De los 102 arrestados, 26 fueron detenidos por ocupación ilegal o por residencia ilegal en nuestro país, pues muchos de ellos eran extranjeros.

Según ha podido saber este periódico, los números 17, 19 y 21 de la calle Beneficencia fueron ocupados hace aproximadamente dos meses después de que la Conselleria de Cultura diera por finalizada la expropiación y desalojo de sus inquilinos originales.
Su idea es derribar estas viviendas para acometer la ampliación del IVAM lo antes posible, de ahí que hace un mes aproximadamente presentara una denuncia en el juzgado que ayer se materializó en una gran operación policial de desalojo de sus nuevos "inquilinos".
A las siete de la mañana, agentes antidisturbios de la Policía Nacional, con cobertura de la Local, entraron en los edificios e identificaron a las 102 personas que había en su interior. De ellos, 26 fueron detenidos por ocupación ilegal (20) o por estancia ilegal en España (6), de ahí que fueran trasladados a la Jefatura Superior de Policía para su inminente puesta a disposición judicial.
La intervención, de todas formas, se produjo sin incidentes destacados y concluyó con el envío de una brigada de albañiles para tapiar las puertas de entrada, todo ello sin permitir que los desalojados pudieran sacar sus enseres personales.
De hecho, algunos de ellos que casualmente no habían pasado allí la noche volvieron a mediodía, cuando se habían ido los albañiles, para sacar algunas de sus pertenencias saltando el muro que habían dejado a medio levantar. Entre ellos estaban Ione (23 años, Aitor (16), Esteban (17) y Eduardo (19), todos ellos vecinos del barrio que por un motivo u otro se habían marchado de casa. Uno de ellos accedió al interior de la vivienda y sacó comida y hasta una televisión, aunque no pudo recuperar la plancha, dice, y "una cosa del Barça cantidad de guapa".
"Lo normal -dijo Ione- es que nos hubieran avisado y habríamos sacado las cosas para marcharnos a otro lugar. Ayer no sabían qué sería de ellos. Casi todos pensaban irse a casa de amigos o suplicar a los padres.

Fuente: Levante-EMV

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