Cuando la mona se viste de seda...

Siempre quedará en este mundo ese tipo de gente que consigue lo que quiere simplemente pidiéndolo, y que después se vanagloria de ello como si tuviese mérito alguno. AVEU, la conocida asociación que pretende ser algo más que un grupúsculo universitario de la derecha más rancia, regalaba caramelitos a los universitarios que no saben de que va la cosa y que solo dedican sus vidas al estudio de conocimientos prefabricados.



Dos créditos de libre opción cubren las necesidades básicas de todo hijo de vecino que le importa bien poco lo que se denomina históricamente como Terrorismo de Estado y lo que le diferencia de lo que el Estado denomina como Terrorismo. Ni el número de muertos es el mismo, ni los motivos de la violencia se asemejan.

Pero todo esto no le interesa al Honorable y Excelentísimo hijo de la gran España, que viene a ser uno de los jefes de AVEU. En su blog encabeza un triste y autoreferencial artículo con la pregunta: "¿Cuándo un sindicato de estudiantes universitarios ha conseguido reunir, en una misma sala, a 400 personas?". Seguramente ya no se acuerda de las manifestaciones y asambleas contra el Plan Bolonia, ni de las Jornadas por la Memoria Histórica Anticapitalista cuando se llenaron clases y salas sin que nadie se vanagloriase. Sin créditos de libre elección ni llamadas a la prensa para que acudiese, por cierto. Las cosas son como son, y no como la prensa y los cabecillas de pacotilla quieren que sea.

Debido a que "La gente sabe que hemos sido valientes al organizar una actividad de este calado en una de las facultades más conflictivas de la universidad", solamente queda señalar que la gente no sabe lo que es una facultad conflictiva. Así pues, ya que "el trabajo se convierte en éxito", felicitamos al sistema educativo, al sistema mediático de manipulación, a los políticos corruptos y sus mentiras por su éxito. AVEU no tiene nada que ver ni con el trabajo ni con sus resultados.