Una protesta contra las tropas de la ONU desata la violencia en Haití

Al menos una persona ha muerto por heridas de bala en el norte de Haití en una serie de enfrentamientos entre cascos azules y manifestantes. El origen de la protesta está en que un sector de la población haitiana culpa a la Misión de Estabilización de la ONU (Minustah) de ser el origen de la epidemia de cólera que ha causado ya 917 muertos.

En un comunicado, la misión de la ONU informa de que un grupo de cascos azules fue atacado y tiroteado por manifestantes en Quartier Morin, un suburbio de las afueras de Cabo Haitiano, la segunda ciudad del país. La respuesta "en legítima defensa" de uno de los soldados ha causado un muerto entre los manifestantes. En esta ciudad se han producido los incidentes más graves, con cientos de personas protestando en la calle, barricadas ardiendo y el incendio de una comisaría de policía. "Toda la ciudad está bloqueada, los negocios y las escuelas están cerradas, han quemado muchos coches", ha declarado a Reuters un empresario de la ciudad. La agencia EFE, citando a la emisora local Radio Kiskeya, informa de una segunda persona muerta en Cabo Haitiano, en Quartier Morin, un suburbio de las afueras.

También se han producido incidentes en la localidad de Hinche, en el centro del país, donde los alborotadores han lanzado piedras contra los cascos azules nepalíes, a los que los haitianos acusan de haber generado la epidemia. La ONU rechaza que las letrinas del campamento de los soldados nepalíes sean la fuente del brote.

Los cascos azules culpan de la erupción de violencia a agitadores políticos empeñados en extender la tensión ante las elecciones legislativas y presidenciales previstas para el 28 de noviembre. Por ello, la Minustah, que controla una fuerza de 12.000 soldados, "reitera su firme compromiso de apoyar a la policía haitiana en el mantenimiento del orden y la seguridad en el país para garantizar el proceso electoral y la reconstrucción de Haití". En su nota, la misión internacional "urge a la población a permanecer vigilante y a no permitir que los enemigos de la estabilidad y la democracia en el país le manipule".

Pugliese estima que la población se encuentra en una situación de "fragilidad emocional" debido a los últimos sucesos que el país ha registrado, como el terremoto de enero, una tormenta tropical y la epidemia de cólera. Además, los haitianos se preparan para las elecciones legislativas y presidenciales del 28 de noviembre. "Los espíritus están agitados" y son "manipulables", dijo el portavoz de la ONU.

En cualquier caso, pese a que la erupción de violencia genera dudas sobre la seguridad de cara a las elecciones, la ONU y las autoridades haitianas siguen comprometidas a la celebración de los comicios, en los que se elegirá al sustituto del actual presidente, Renè Preval, así como a los 99 miembros del Parlamento y a 11 de los 30 senadores.

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