Us deixem l'entrevista que fa temps vam acordar amb la revista anarquista de Galiza, "A Bordaxe". Les companyes gallegues fan un repàs de la situació actual de l'anarquisme a Galiza, la seua relació amb la resta de lluites i una petita autocrítica de les seues dinàmiques actuals.
segunda
Bloque 2
-Para contextualizarnos, primero, sería interesante que nos hicierais un breve resumen de la situación socioeconómica específica de Galiza:
-Ante la crisis económica y de legitimidad política ¿Cuál está siendo la respuesta del conjunto de movimientos sociales a la coyuntura actual?
-Y la respuesta específica de los agentes del movimiento libertario?
-Antiautoritarios en las universidades y respuesta desde ellas a la situación actual. Relación, si la hay, con otros sectores “combativos”.
-Antiautoritarios en las calles y respuesta desde esta a la situación actual:
-El anarcosindicalismo y la autonomia obrera. Relación entre estos y papel de agitación y acción directa en los puestos de trabajo.
-Aparte de las protestas e inciativas surgidas en respuesta a la crisis actual, ¿cuál es la relación entre el anticapitalismo y los movimientos sociales como “No te esperamos”, Galiza Non se Vende, etc?
[Entrevista a la revista Abordaxe] "el fenómeno okupa en Galicia surge del entorno autónomo y antiautoritario y se encuentra bastante ligado al anarquismo."
Bloque 1
-Antes de nada, pregunta obligada; ¿Qué es revista Abordaxe: como nace? ¿Qué objetivos se plantea?
Abordaxe es un proyecto de comunicación anarquista, destinado a la divulgación tanto de las noticias como de la ideología y reflexiones de un sector importante del espectro anarquista autónomo gallego.
Un grupo de gente de toda Galicia, ya ligados por antiguas relaciones de afinidad y por una relativa coordinación de carácter más o menos informal, nos vimos en la necesidad de dotarnos de medios para entablar un diálogo entre nosotros mismos (pues somos de todas partes de Galicia), con la sociedad en general y con el resto de anarquistas o antiautoritarios en particular. Una forma de darle un “corpus teórico” a una realidad del anarquismo galaico que en ese momento concreto no se veía correctamente representada.
De ese modo decidimos la creación de una revista en papel, sin una periodicidad fija, que se viese complementada por un blog de carácter más dinámico y continuo.
-¿Cual es el nivel de distribución de la revista? ¿Tiene una red de locales en las que se puede encontrar?
¿Tiene presencia en las calles?
Pues la verdad es que el nivel de distribución de la revista va aumentando a cada nuevo número que
editamos. De este último hemos sacado por ahora 750 ejemplares.
En cuanto a la distribución de los mismos depende del grupo local en cuestión pues, como ya dijimos antes,
somos gente dispersa por toda Galiza. En algunos sitios somos bastantes o tenemos locales propios o
proyectos comunes en los que participamos, en otros somos poca gente o incluso una sola persona y,
finalmente, en otros lugares no tenemos gente y dependemos de amigos o, simplemente, no estamos
presentes. En resumen, nuestra presencia en la calle y nuestra distribución depende de como se lo curre la
gente de cada sitio.
En cuanto al blog, actualmente andamos en torno a la modesta cifra de las seis mil visitas mensuales (algún
mes ocho mil y otros cinco mil); pero se aprecia un cierto ascenso gradual en cuanto al número de las
mismas.
-¿Tiene Abordaxe relación con otros medios de contrainformación y colectivos libertarios?
Claro, al ser gente de diversos sitios, en cada lugar estamos inmersos en las luchas y proyectos locales, ya sea en el plano contrainformativo (hay gente de Abordaxe participando en otros fanzines, revistas, blogs o incluso radios libres) como en el asociativo.
También, a nivel colectivo, hay gente que se enfrasca en campañas (tanto a nivel gallego, como estatal o
internacional), encuentros y movilizaciones por decisión propia y a término individual.
-Antes de entrar en materia; ¿Podríais hacernos un pequeño mapa de los colectivos libertarios y
antiautoritarios en Galiza así como de los centros sociales como la ex-Casa Das Atochas, las Bibliotecas
Libertarias, etc? ¿Qué papel desempeñan estos en su entorno más cercano (barrios, municipios, etc),
¿hay relación o coordinación entre colectivos o centros sociales?
Es un tema complejo y seguro que nos olvidamos alguno (perdón de antemano), ahí va un intento (evidentemente no todos tienen relación formal con nosotros, de hecho la mayoría no la tienen):
En Ferrol están lxs compañerxs de “Unión Libertaria” y el colectivo “Coordenada Cero”; en Pontedeume se encuentra la okupa “A casa da estación”; en Coruña “A Casa das Atochas”, donde se reunía la “Asamblea Anarquista”, fue recientemente desalojada, aunque la casa en sí no se definía como anarquista sino más bien como autónoma o antiautoritaria, lo mismo le pasa al nuevo “Centro Social Okupado Palavea” donde lxs ácratas atocheros siguen participando (junto con otrxs nuevxs) y creando focos de intervención anticapitalistas; tampoco se define anarquista la okupa “A casa do Vento” de Santiago, pero muchxs de sus integrantes sí se consideran de tal modo, también en Compostela se encuentra la biblioteca anarquista “A Ghavilla”; en Ourense opera el colectivo libertario “Trapo Negro”; mientras que en Lugo empieza a trabajar un grupo de reciente creación; el ateneo libertario “Lume Negro” lleva años bien asentado en Ponteareas y en O Grove también tienen al menos un colectivo de ideología anarquista; en Cangas está la okupa “O Salgueirón” mientras que en Vigo se encuentra el “Grupo de Axitación Social” que, aunque tampoco se define anarquista, se coordina cómodamente en proyectos libertarios; en A Guarda también hay un nucleo ácrata trabajando el tema anti-desarrollista.
Evidentemente también hay un montón de anarquistas individuales en un montón de sitios más.
Últimamente se están produciendo encuentros y reuniones con el fin de generar una cierta coordinación entre todos los grupos e individuos que quieran participar.
También están las dos anarcosindicales: la C.N.T. con secciones en Ferrol, Coruña, Betanzos, Santiago de Compostela, Lugo, Pontevedra y Vigo; y la C.G.T., con implantación en A Coruña, Pontevedra y Vigo. O eso creemos.
-Nos llegó la notícia de que una concentración de fascistas en Compostela fue recibida con disturbios. ¿Hay un movimiento antifascista gallego? ¿Hay participación de los antiautoritarios en esto?
No hay un movimiento antifascista gallego, o al menos constituido como tal, lo que pasa es que ante el tema del fascismo respondemos por igual lxs ácratas que lxs indepes. Si nos tenemos que juntar por este asunto no hay problema, para otras cosas ya no está tan claro.
-Hace unos meses, el desalojo de Casa das Atochas vino acompañado de manifestaciones, parece ser,
que bastante numerosas. ¿Es real esta acogida entre la juventud coruñesa o gallega? ¿Como está
específicamente el tema de la okupación? ¿Qué sectores políticos okupan?
Bueno, el caso del “C.S.O. A Casa das Atochas” no es representativo del movimiento anarquista gallego, ni siquiera del movimiento anarquista coruñés puesto que, aunque esta okupación sí que llegó a definirse en algún momento como “libertaria” (de forma interna y en un sentido amplio), las Atochas pretendía ser una herramienta del mundo antagonista y alternativo coruñés (e incluso gallego), un espacio político y cultural abierto a aquello que no tienen cabida en el sistema y sus instituciones.
De este modo, sirvió para financiar un montón de proyectos y causas políticas de variado signo o para pagar multas a represaliadxs de ideologías diversas. Pero también originó una programación cultural que le daba mil vueltas a la ofertada por el ayuntamiento y demás instituciones, lo que le brindó el apoyo de cierta “intelectualidad” de la ciudad. Tampoco podemos olvidar que fue un referente del circuito musical alternativo y que por sus conciertos pasaron millares de personas. Todo esto hizo que, aunque la asamblea de gestión del centro no fuese excesivamente numerosa, la respuesta social al desalojo fue mayoritaria. Pero que los amigos de las Atochas fuesen tan variados, no significaba que los promotores del centro compartiesen esa diversidad ideológica, de ahí que esas manifestaciones estuviesen organizadas desde los sectores más radicales de los participantes.
Pero no se puede extrapolar el éxito del seguimiento a las manifestaciones contra el desalojo de “A Casa das Atochas” a otro tipo de convocatorias, digamos, “antisistema”.
El tema de la okupación está en alza en Galicia. Cada día hay más okupas y parece que el fenómeno empieza a consolidarse. Aunque ya hace tiempo que Galicia conoce de la existencia de los Centros Sociales Okupados, antes de las Atochas hubo una prolongada sequía en esta cuestión. Sin embargo, en estos últimos tres años la cosa está mejorando de forma evidente, tanto en el terreno de los centros sociales como en el plano de la vivienda.
Por lo de ahora el fenómeno okupa en Galicia surge del entorno autónomo y antiautoritario y se encuentra bastante ligado al anarquismo.
-En una entrevista que se publicó en AlasBarricadas.org se entrevistaba a Unión Libertaria, ¿podríais
decirnos qué es? ¿Existe relación entre esta y otras sensibilidades y proyectos libertarios?
“Unión Libertaria” es un grupo anarquista de Ferrol, pero nosotrxs tampoco estamos muy cualificados para poder hablar de sus aspiraciones ni de sus relaciones.
-Hemos seguido, también, las Jornadas por la anarquía y la extensión de la revuelta ¿Cómo surgen?
¿Cómo es la acogida?¿Han dado frutos?
Eran unas jornadas que en sus primeras ediciones se realizaban exclusivamente en Santiago de Compostela. Lo que pasa es que a través de esa coordinación informal que dio lugar a esta revista y de la que ya hemos hablado, pues durante algo así como 4 años se han estado realizando conjuntamente en diversos puntos de Galicia.
A pesar de que Galiza no sea una zona tan industrial como otras del estado, lo cierto es que la crisis también ha afectado severamente a este sector, representado principalmente por las industrias del metal y el naval, localizándose sobre todo en las comarcas de Vigo y Ferrol. Algunos astilleros y numerosas empresas se han visto abocados al cierre y a la suspensión de pagos, por lo que muchxs trabajadorxs ya han pagado el pato mediante EREs, y preveemos que muchxs más lo hagan en los próximos meses.
En el rural (sector fundamental tradicionalmente), económicamente, se transformó, con el paso de los años, en productor de leche para parte de Europa (sector en crisis, por cierto, debido a las cuotas de producción impuestas por la UE) o de reserva de celulosa (plantaciones de eucaliptos), y la autosuficiencia tradicional ha ido muriéndose lentamente gracias a las subvenciones estatales dedicadas a potenciar el monocultivo o la producción láctea, además de políticas forestales y ambientales.
Aunque siguen apareciendo nuevas iniciativas, tanto de asociaciones como dxs propixs labregxs, para defender el rural y su estilo de vida más autosuficiente, intentado llevar prácticas al margen del sistema económico agrario, por el momento es muy tímido y lo que impera es la destrucción del territorio y de la cultura rural.
Por otra parte, las aguas gallegas ya han sido prácticamente esquilmadas, siendo África destino preferente de las empresas pesqueras, aunque la lógica consecuencia de la piratería les está haciendo un poco más difícil la rapiña allí.
La construcción para el desarrollo inmobiliario y turístico se ha desinflado en los últimos años, aunque podemos decir que gran parte del daño ya está hecho. Sin duda el turismo representa un pilar económico que las autoridades están dispuestas a explotar hasta las últimas consecuencias.
Y, en fin, suponemos que como en todos lados, las privatizaciones de recursos básicos (el agua ya está a punto) y de los servicios públicos, ademas de los recortes sociales, están a la orden del día.
Vaya, un panorama suponemos similar al de muchos otros territorios.
Habría que preguntarse si hay una respuesta conjunta de los MMSS ante la coyuntura actual.. Lo cierto es que para algunos temas específicos ha habido implicación de todos ellos, pero en general cada colectivo o corriente (más o menos anarquista, más o menos independentista, más o menos sindical, etc.) marca líneas de actuación propia. Lo que sí se puede apreciar es un aumento de la conflictividad social a grandes rasgos.
Cautelosamente, podemos decir que se ha intensificado la coordinación y el debate entre ellos…
A pesar de que se ha tenido constancia de la existencia de algún grupo ácrata en alguna facultad, en estos momentos no conocemos demasiado su trayectoria.. La verdad es que el movimiento estudiantil en Galiza no está para echar cohetes.. y no hay mucho contacto con él.
La verdad es que la labor antirrepresiva absorbe bastantes esfuerzos y energías (campañas contra la cárcel y la tortura, contra la criminalización de los movimientos sociales, contra los centros de menores… ), así como la difusión de nuestra perspectiva ante la realidad, y la necesaria labor de agitación es más esporádica unas veces y constante otras, en función de los conflictos que van surgiendo y de la necesidad de intentar radicalizarlos que cada cual considere oportuno, ya sea como individuos ya sea en colectividad, así como también dependiendo del lugar en el que se desarrollen dichos conflictos (como hemos dicho somos de diferentes partes del territorio gallego y no siempre hay disponibilidad para ir o permanecer en el lugar en cuestión).
Creemos que debe ser potenciado el debate interno con el fin de poder profundizar en cuestiones que quizás por falta de trabajo previo aparecen ahora como demasiado opacas.
Decir primeramente que el sector anarcosindical se desligó conjuntamente de la agitación anarquista. El papel que desempeña ahora se ve personificado en conflictos puramente laborales (despidos…), haciendo de la propaganda y los esporádicos piquetes su herramienta más visible... Han protagonizado algún conflicto con empresas como SEAGA, MERCADONA, subcontratas de informáticos para la Xunta o contra la Xunta misma. Y aunque hemos tenido conocimiento de que en los últimos tiempos han crecido un poco, no creemos que tengan mucha fuerza en su planteamiento sindical, del que realmente nos sentimos desvinculados y por lo tanto no hay mucho más que decir.
En cuanto a la autonomía obrera, esta tiene fuerza en ciudades puramente industriales, donde el sector naval tiene una fuerza autoorganizativa y combativa muy fuerte, con capacidad de movilizaciones y huelgas salvajes, como las de la reconversión naval de Ascón y Ferrol o las que desde 2008 se desenvuelven en Vigo, produciéndose grandes disturbios.. Queda patente pues cierta tradición asamblearia, cuestión que además queda evidenciada a través de las quejas emitidas por los sindicatos a raíz de “desmanes provocados por incontrolados” en sectores como la marisquería, la limpieza, la minería…
Creemos que el merecido descrédito que sufren hoy en día los sindicatos es un fértil campo de cultivo para el asamblearismo en los puestos de trabajo y la puesta en práctica de las ideas anarquistas en los mismos.
En los casos concretos que mencionais, se puede decir que han participado una amalgama de movimientos muy heterogénea a nivel ideológico, con participación desde parte del espectro radical hasta los grupos más afines al nacionalismo autonomista, cuya labor fagocitadora les ha valido el “honor” de recuperar todo tipo de movimientos para el ala más reformista y socialdemócrata de los “movimientos”, tal como sucedió con Nunca Máis o más recientemente GZ NON SE VENDE...
Vaya, los radicales a radicalizar (o a intentarlo) y los reformistas a recuperar (o a intentarlo)…
Bloque 3
-Hemos seguido con sorpresa la radicalización y salto cualitativo en sabotajes y acciones directas (sedes de partidos, sindicatos, agresores a la naturaleza, etc.) que se vienen dando en Galiza desde hace tiempo. Pero exactamente ¿Desde cuándo sucede? ¿Cómo se está viviendo? ¿Ha crecido la represión ante las caras visibles del anticapitalismo?
A esta pregunta no creo que podamos responder como revista, como grupo, pero a mi parecer, y lxs demás parecen no estar en desacuerdo, quizás desde el hundimiento del Prestige comenzaron a repuntar estas prácticas, tanto en luchas puntuales (contra camiones del ejército en el caso del Prestige, vecinxs cabreadxs por las obras…), en conflictos laborales (metal, ambulancias, camioneros, huelga de autobuses…), como de índole político o solidario, en el caso de acciones reivindicadas por grupos ideológicos concretos.
La mayoría de los sabotajes no llegan a transcender más allá del vecindario en donde tienen lugar, otros son tratados de manera sensacionalista por la prensa, siempre ansiosa de detenciones que no llegan, o que se hacen arbitrariamente.
La represión, hasta ahora, se ha cebado bastante en el ámbito independentista, aunque últimamente, por parte de la prensa, que como se sabe muchas veces es la voz policial por excelencia, hay una tendencia a meter en el mismo saco a los sectores más radicales del independentismo y anarquismo gallegos.
Por el momento, la represión al movimiento independentista ha logrado resultados, con gente a la que consiguieron detener prácticamente in fraganti, y que actualmente está encarcelada, otros ya han cumplido algunas condenas.
-También sabemos que muchas acciones de este tipo son firmadas por Resistencia Galega pero ¿qué es exactamente? Por lo que hemos podido informarnos parece ser que supera la clásica organización marxista-leninista centralizada ¿Podría decirse que son influencias del anarquismo?
Lo que sabemos es que “Resistencia Galega” viene de un manifiesto, que salió en la red en el 2005, en que se hacía un llamamiento a hacer acciones por la defensa del territorio y a favor de la independencia gallega. Según este manifiesto no funcionan de manera jerárquica sino mediante redes de combatientes. Podría decirse que tienen influencias del anarquismo, pero sería muy aventurero.
-En cuanto a la relación entre el anarquismo y las acciones directas, ¿existe una valoración por parte de vuestro colectivo? ¿estas acciones cumplen su función de agitación y enfrentamiento?
En este sentido siempre ha habido diversidad de opiniones. En general, la valoración es que es igual que cualquier otro tipo de acción, ni mejor ni peor, siempre dependerá de los resultados que consiga.
En cuanto a si cumplen su función de agitación, está claro que son formas de enfrentamiento directo y siempre pueden ser susceptibles de contagio, aunque de momento es verdad que tiene sus propias limitaciones (casos aislados, falta de resultados claros…).
-Y el conjunto de la sociedad gallega y su visión de las acciones, aparte de los comunicados de condena de los partidos y sindicatos del sistema, ¿cómo es su acogida real en la calle?
Por lo general, la mayoría de las acciones no llegan a conocerse demasiado, fuera de los ámbitos de periódicos, fanzines o páginas web de grupos ya ideologizados y encuadrados en sectores muy minoritarios de la sociedad.
En otros casos, cuando están encuadradas en luchas concretas (sobre todo el ámbito laboral), son festejadas por algunxs y rechazadas por otrxs.
En resumen, no podemos afirmar que haya una postura de aceptación ni de rechazo generalizada en sociedad gallega. En todo caso, hay gran diversidad de opiniones y de matices.
-¿Se expanden estas acciones? ¿La gente las acoge como armas contra el capitalismo y en sus luchas cotidianas?
Podría decirse que cuantitativamente están aumentando, pero sería mentir si dijésemos que se están “expandiendo”.
Respecto a si se acogen como armas contra el capital, es un arma que siempre ha existido desde hace mucho. Y a veces hay luchas cotidianas, honrosos casos excepcionales, hay que decirlo, en las que se deciden a utilizarlas.
-La quema de inem’s, sedes de CCOO-UGT y PSOE-PP parecen bastante extendidas pero hay condenas por la socialdemocracia como el BNG ¿Condenan también estas acciones organizaciones independentistas más combativas como NÓS-UP o Causa Galiza? ¿Desacredita estas condenas a las organizaciones cara a la gente que participa en las luchas?
Dentro del independentismo nadie se atreve a condenar este tipo de acciones, aunque más de unx esté manifiestamente en contra. Llega un momento en el que la condena de partidos y sindicatos no significa prácticamente nada, ya que se ha llegado a condenar hasta pintadas, o incluso sabotajes más graciosos como atascar un váter en alguna sede, por lo que no creemos que este tipo de condenas desacredite nada.
-Por último daros las gracias. Si queréis añadir algo más antes de finalizar la entrevista.
Por la extensión de la revuelta, por la anarquía!
Un saludo compas!
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