Las obras de prolongación se reactivarán con el derribo de cuatro casas

El Consell rescata la empresa constructora Cabanyal 2010 que quebró en junio de 2008 con las empresas públicas IVVSA y AUMSA

«El plan continuará y como estaba previsto. No vamos a paralizar nada». Así de contundente se expresaba la alcaldesa Rita Barberá al día siguiente de conocer la orden ministerial de Cultura.

Las primeras actuaciones que se llevarán a cabo será en los números 27, 29, 31 y 61 de la calle San Pedro que se derribarán para continuar con el proyecto de prolongación de la avenida Blasco Ibáñez hasta el mar. Mientras el Ayuntamiento ha aprobado las licencias de demolición, que afectan también a los números 16 y 18 de la calle Luis Despuig.

Estas serán las primeras actuaciones que se ejecutan y que se realizarán tras reactivar la empresa urbanizadora Cabanyal 2010. El 30 de junio de 2008, 11 constructoras que formaban parte de la entidad la abandonaron al no parecerles rentable el proyecto. Desde entonces la recompra de las acciones estaba pendiente y, por tanto, la prolongación se había paralizado.

La portavoz del Consell, anunció ayer que otra de las medidas tomadas para garantizar el proyecto había sido reactivar la sociedad Cabanyal 2010. Explicó que para que la sociedad desarrolle las actuaciones previstas «es necesario su declaración como medio propio y servicio técnico de la Generalitat a los efectos previstos en la Ley de Contratos del sector público», puntualizó la consellera.

Según la portavoz Sánchez de León, la sociedad pasa a estar formada por las empresas públicas IVVSA de la Generalitat Valenciana y AUMSA, entidad municipal, con el fin de asumir las actuaciones que deberían haber ejecutado las 11 empresas. «Llevarán a cabo todas las actuaciones urbanísticas y de edificación necesarias para la rehabilitación de los espacios comprendidos en el ámbito del PEPRI del Cabanyal», dijo la consellera.
Para Juan Cotino no hay duda alguna y el desarrollo del PEPRI y la prolongación de Blasco Ibáñez hasta el mar constituirán unas obras que «darán vitalidad a El Cabanyal y serán importantes para toda Valencia.

El conseller recordó también las sentencias que avalan esta actuación y afirmó que frente a las decisiones del Gobierno central, el plan, recogido en el programa electoral del PP, ha sido refrendado en las urnas con un porcentaje elevado, además de negar el expolio.
La empresa urbanizadora Cabanyal 2010 quedó desmembrada tras la desaparición de las once constructoras. Estas compañías tenían diferente participación en Cabanyal 2010. En total, 7,87 millones de euros en acciones con un trabajo realizado en los últimos tres años basado fundamentalmente en expropiaciones y derribos aislados en San Pedro y otras zonas del barrio.
Crisis económica

Todas estas empresas no vieron oportunidad de negocio motivadas por la crisis económica. Además, los beneficios del plan del Cabanyal serán escasos y se utilizarán para la compra de más solares y encargar obras nuevas. La intención de la compañía, que será mixta entre el Consistorio y la Generalitat tras la medida aprobada por el Consell, es invertir 150 millones en la urbanización y construcción de 1.600 viviendas, de promoción pública.
Las viviendas en las que se actuarán en los próximos días están fuera de la zona declarada Bien de Interés Cultural por la Generalitat, por lo que no les afecta el dictamen del Ministerio de Cultura.

Tras las últimas medidas aprobadas por el Ayuntamiento, apenas quedarán una veintena de inmuebles en pie, en su mayor parte ocupados ilegalmente. El calendario fijado por el gobierno municipal hablaba de que este mismo año debían empezar las obras de urbanización y es lo que se pretende continuar en los próximos meses.

El objetivo es que la calle San Pedro dará paso al bulevar del mismo nombre perpendicular a Blasco Ibáñez, aunque mucho más ancho y con una mediana ajardinada. En el subsuelo se ha previsto un gran aparcamiento subterráneo, que junto con el de la calle Martí Grajales, ya en marcha, se considera que dará respuesta a los comercios del barrio después de su rehabilitación.

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