Movilización de senegaleses en Torrevieja: Racismo policial e institucional

Dos días de “batalla” entre guardias civiles y manteros senegaleses en Torrevieja. La razón, la detención de cinco inmigrantes africanos. Según la noticia de Información, por vender mercancía ilegal en la calle. Según la versión de la Guardia Civil, por resistencia y atentado a la autoridad. Según la comunidad senegalesa y varios comerciantes que presenciaron la detención, por quejarse al ser identificados cuando tomaban café en la terraza de un bar. Como la noche y el día.

Más, uno de ellos se presentó a declarar en el juzgado tras pasar la noche en comisaría, con heridas y la cabeza vendada. Según su testimonio por agresiones de los agentes dentro del cuartel, según la Guardia Civil, por autolesión.

Y no se vayan todavía. La jueza que instruye el caso, decana de Torrevieja, se niega a investigar la denuncia que el herido ha presentado por haber sido torturado y rechaza dicha acusación. Tampoco acepta incorporar al sumario las pruebas que presenta la abogada de los detenidos ni los testimonios de los comerciantes que presenciaron los hechos. Los únicos elementos procesales que se utilizarán en el juicio rápido que ha incoado serán los que proporcionen los guardias civiles.

Nota de Tortuga.



TORREVIEJA. Ayer hubo nuevos incidentes

La liberación de 5 detenidos apaga la protesta de los manteros Magrebíes se sumaron ayer a la movilización de los senegaleses por la detención de cinco vendedores.

D. P. Los cinco vendedores ambulantes de origen senegalés detenidos por la Guardia Civil el lunes por la mañana en el Paseo Marítimo salieron ayer en libertad acusados de un delito de atentado contra la autoridad y resistencia, que está penado de uno a tres años de cárcel. La protesta de los vendedores iniciada el lunes se diluyó ayer con esta decisión judicial no sin que la zona fuera escenario de nuevos incidentes durante más de seis horas por la mañana y de un amago de carga por los antidisturbios de la Guardia Civil.

"Podréis derribar nuestras puertas pero nunca nuestra dignidad". Tras esta pancarta improvisada en cartón comenzaba la protesta con 200 miembros del colectivo de vendedores senegaleses sobre las nueve y media de la mañana. Ayer se sumaron a la manifestación espontánea algunos grupos de magrebíes. Pronto comenzaron a calentarse los ánimos porque el paso a disposición judicial de los detenidos (juzgado de Instrucción 2) y su previsible puesta en libertad llegaba con cuentagotas. Sobre las diez y media un grupo cruzó varios contenedores en la confluencia de la avenida de las Habaneras con la calle Patricio Zammit.

El bloqueó duró poco porque coincidió con el paso de una patrulla de la Guardia Civil. Pero desde ese momento y hasta las tres de la tarde las calles que confluyen a la zona estuvieron cortadas y precintadas por la Guardia Civil y la Policía Local, más por seguridad que por la acción de los manifestantes. Y de nuevo se paralizó la llegada de autobuses a la Estación, aunque los vehículos accedían por un itinerario alternativo. Otra vez constantes disputas y enfrentamientos entre los concentrados. Algunos, porque prefieren mostrar una postura de fuerza; y otros, porque optan por la vía de la manifestación pacífica. En los juzgados se sugirió a los más de 130 funcionarios que dejaran el coche lejos de la sede judicial en previsión de altercados.

Amago de carga

Sobre las tres de la tarde salieron los cinco vendedores retenidos el lunes. Uno de ellos aseguró que las heridas que presentaba en la cabeza vendada y por las que fue atendido en el Hospital se las produjeron los agentes de la Guardia Civil en el cuartel, mientras que fuentes del instituto armado hablaban ayer de una "autolesión".

Aunque los vendedores acogieron con alegría la salida de sus compañeros muy pronto la situación dio un giro radical. Varios de ellos se abalanzaron sobre los cinco agentes que habían estado custodiando la protesta durante toda la mañana. Inmediatamente después dejaron el Cuartel, situado a escasos metros del Palacio de Justicia, una treintena de guardias civiles antidisturbios que se situaron en posición de carga. "Fuentes de la investigación", citadas ayer por Efe, calificaron estos incidentes de "pequeños altercados y empujones". Tras unos minutos de alta tensión, la manifestación fue diluyéndose poco a poco hacia las calles que dan a los paseos y el mar. Hasta la próxima.

Declaración de trece agentes y carpetazo a la instrucción

Además de los cinco imputados, ayer pasaron por el juzgado a testificar 13 guardias civiles. Dos de ellos aportaron parte de lesiones.

La abogada defensora de varios de los imputados ha pedido la nulidad de las actuaciones porque la juez instructora, Juana López, decana de los juzgados torrevejeneses, ha decidido resolver la investigación y trasladar el asunto a la celebración de un juicio rápido, en el mes de julio, sin más indagaciones y sin aceptar las pruebas planteadas por la letrada. Entre ellas, el testimonio de varios comerciantes de la zona que vieron, siempre según la versión de los detenidos, cómo los agentes procedían a la detención de dos de los cinco senegaleses que se quejaron por verse sometidos a una identificación mientras se tomaban un café en la terraza de un bar.

Las mismas fuentes indicaron que la magistrada se negó a tomar declaración a uno de los imputados como perjudicado porque asegura que fue agredido por un agente en el Cuartel. En este sentido ofreció la identificación profesional del guardia para que acudiera a declarar pero la juez se negó. En otro orden de cosas, el colectivo de senegaleses está preparando acciones judiciales contra los agentes que supuestamente han volcado en las redes sociales insultos racistas en relaciona a la presencia en los calabozos de hasta 70 detenidos tras una operación contra la venta ilegal hace tres meses.

Grupo Tortuga