Ayer día 9 de Febrero la ministra de Fomento explicó su estrategia al frente del Ministerio de Infraestructuras para esta legislatura. Lo que nos dio a entender es que el Corredor Cantábrico-Mediterráneo (el que se supone iba a cuartear la comarca del Alto Palancia) no iba a ser prioritario o por lo menos no hasta después de 2025 que es el horizonte que se ha fijado Ana Pastor para realizar el resto de obras que si pretenden proceder. Esto supone que se saca de primera línea la obra que algunos Palantinos temíamos que iba a desarticular aún más nuestro medio de vida que es el territorio del Alto Palancia.
Aunque no se puede considerar por concluidas sus intenciones, ya que es una decisión puramente económica por lo que cabe mantener la alerta por posibles retornos a la propuesta, sobre todo en un cambio de la coyuntura económica, si que existen más posibilidades de que el poder no lleve a cabo sus planes, lo cual puede ser mirado con satisfacción. Pero esto requiere un análisis más amplio y unas primeras valoraciones más sosegadas, ya que para empezar es una decisión que han tomado por nosotros (incluso la paralización) lo que evidencia nuestra desposesión total de la gestión de nuestros problemas. Somos conscientes que está paralización no ha sumado ni un ápice al aumento de la conciencia de la gente de la comarca, ya que los habitantes hemos ido a remolque de las decisiones que tanto la izquierda como la derecha tomaban sobre uno de los proyectos con consecuencias más irreversibles para nuestro entorno y nuestra vida. Aunque no es el único, ya que la lucha contra el AVE no es más que uno de tantos proyectos que se tienen planteados para la comarca que llevan años erosionando nuestro medio de vida e imposibilitando que nos realicemos como personas aquí, en nuestra tierra.
Por otro lado y favoreciendo una valoración crítica de lo sucedido en estos últimos meses creemos que hay que analizar diferentes aspectos que han dificultado una oposición conjunta al proyecto del Corredor Cantábrico-Mediterráneo. El primer y único intento de realizar una oposición conjunta al Corredor Cantábrico-mediterráneo de norte a sur, nos aportó diferentes experiencias que deben ser sometidas a la crítica y debemos sacar los elementos provechosos para nuestra practica futura.
Si algo quedó claro de esa reunión, es que no es necesario aliarnos con grupos que estén a favor de alternativas al proyecto o de la Alta Velocidad, que partiendo de una crítica parcial a los males generados por el AVE contribuyeron al debate presentando a fomento su disconformidad por las alternativas elegidas y alegando por otras variantes con las que si se verían conformes. ¿Qué piensan ahora que el ministerio de Fomento parece a ver paralizado el proyecto, van a seguir insistiendo por la alternativa A o B, y exigir su realización por la vía actual para enlazar con el corredor Cantábrico-mediterráneo? Esto sería lo más coherente si no quieren que su postura quede en evidencia. Aunque quizá no sean ellos mismos los encargados de realizar la propuesta sino que sean los gobernantes los que se encarguen de elegir la alternativa A-B, ya que podría suponer un menor coste económico, no cerramos ninguna puerta ya que seguro que esto entra en sus planes.
Creemos que estábamos en lo cierto, la única posibilidad de oponerse realmente a estos proyectos consiste en no reclamar alternativas, negar lo que nos parece negativo para los habitantes y el entorno y no caer en el juego del “mal menor” que acabe justificando sus intenciones. Si el corredor Cantábrico-Mediterráneo no lo hacen ahora, no tardaran en plantearlo en los años venideros y esto debemos tenerlo muy en cuenta.
Creemos que el trabajo contra los proyectos de los poderosos no puede acabar aquí, existen infinitud de infraestructuras (para el futuro o incluso ya realizados) que deberíamos replantearnos e iniciar luchas para o bien imposibilitar su construcción (el polígono que hay proyectado para la partida del cabezo en Segorbe con más de 6000000 de m2, es una buena prueba de ello) o exigir su desmantelamiento (como en el caso de la industria de aluminio Baux, uno de los ejemplos de mayor actualidad). Si algo suman estos intentos de lucha parciales, es por la conciencia que en el proceso nos puedan aportar a los vecinos, y con ello intentar arrancar día a día un trocito más del espacio social que nos ha sido arrebatado.
Para finalizar decir que estamos trabajando en la edición de un folleto en el que aparecerán una serie de textos escritos durante este tiempo en el contexto de la lucha contra el AVE, en los que quede plasmada nuestra posición, la cual, aunque de manera no muy visible, ha existido y es solo el comienzo de lo que esperamos se convierta en un debate continuo sobre las grandes infraestructuras y sus afecciones en nuestro territorio.
Grupo por la defensa del territorio del Alto Palancia
¿No deberían mejorar las líneas ya existentes y algunas cochambrosas de cercanías y tal antes que iniciar nuevas infraestructuras muy agresivas para el territorio, paisaje y naturaleza, a parte del despilfarro y dudosos beneficios para la zona (tan sólo mirada economicista)?
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