Respuesta al texto sobre la Plataforma per la Universitat Pública

Respuesta a este texto.

¿Por qué criticar a las izquierdas y no a las derechas? ¿Por qué pensamos que los izquierdismos son más afines que los derechismos? ¿Por qué es más cercano a lo revolucionario el defender la universidad pública que simplemente no hacer nada o limitarse a votar? Estas preguntas se podrán respoder sólo cuando hayamos conseguido deshacernos completamente de la vaga idea de que pertenecemos a una corriente de izquierda o "extrema izquierda". Cualquiera de nosotros, que actuamos en grupos de afinidad, que participamos en asambleas, que montamos actividades y otras cosas, diríamos hasta la infinidad que izquierda y derecha es la misma mierda. Entonces ¿qué razones hay para considerar que los militantes de izquierda son más propensos a leer nuestros panfletos que los de derecha? Pero si la mierda no lee panfletos.

Ambos "bandos" se alejan de una lucha real en distintas direcciones, pero a la misma distancia. No existe ninguna teoría que respalde a estas organizaciones excepto la teoría capitalista y, si me apuras, la de Adam Smith. Otra cosa fueron las asambleas que ocuparon las universidades, los primeros momentos del 15-M y las asambleas que se organizaron antes del 29-S; en estos casos encontramos autoorganización, rechazo del sindicalismo y, excepto en algunas ocasiones, horizontalidad. Considero que tengo que ver más con esta gente que con los que tratan de aprovecharse de los restos de los cadáveres.

Unos quieren que el neoliberalismo se quede estancado y los otros que este continúe adelante. Desde el punto de vista de la lucha contra el capitalismo la dicotomía se presenta como artificial, forzada, dando la ilusión de conflicto entre conservadores y progresistas, cuando no hay más que capullxs mendigando votos de estudiantes despistadxs. ¿No es más productivo ir tirando de la gente que piensa como nosotrxs y ver qué pasa? Desde mi punto de vista somos pocxs y desorganizadxs como para ponernos a mirar los movimientos de colectivos izquierdistas que buscan votos tanto como los de derechas.

Para mí que hace falta autonomía, en la acepción más amplia de la palabra. Antes que juzgar otros movimientos estudiantiles, preguntarnos porqué no hemos podido crear el nuestro, uno basado en nuestros planteamientos. Y antes de todo esto, preguntarnos qué hemos hecho (o hemos dejado de hacer) para que la situación esté así.

Ahí quedan estos planteamientos, espero que sirvan al debate. De buen rollo, pero sin buenrollismos. Ojo, no digo que sea una crítica completamente desacertada, es necesario sacar estos temas a relucir y actuar en consecuencia a lo que se hable. El momento en que hagamos estas dos cosas podremos ampliar nuestras miras.

Fdo. Myself