Se activa en Barcelona la campaña "Estamos todas enRedadas"

"Los controles de identidad, invisibles para los blancos con papeles, están presentes en la vida cotidiana de las personas migrantes".

Artículo de Hibai Arbide (miembro de la campaña):

Una pegatina reza en medio de un despacho: “Los españoles primero”. Fondo azul, letras con los colores de la bandera española, iconografía típicamente fascista. La firma España 2000. Hay un migrante hondureño sentado frente a ella, asustado. Tiene la mirada clavada en la pegatina. No puede creer que esto le esté pasando. Hace pocas horas salía de trabajar como cada día. Diez horas currando en unos apartamentos turísticos en el Barri Gòtic de lunes a domingo, sin papeles, sin contrato, sin derecho a queja. Se dirigía al metro cuando se le han acercado dos hombres. Le han preguntado de dónde venía y si tenía permiso de residencia. Les ha explicado que tuvo papeles, pero los perdió cuando su jefe no le quiso renovar el contrato y no pudo cotizar los seis meses que exige la ley para la renovación. Para cuando se ha dado cuenta de que eran policías era demasiado tarde.
Nunca pensó que esto le pasaría a él; él no se mete en líos. Se limita a ir de casa al trabajo y del trabajo a casa. No le queda tiempo para mucho más. Sus pensamientos son interrumpidos por un tercer agente, sentado frente a él en ese despacho. Es un poco mayor que los anteriores, la pegatina xenófoba asoma justo sobre su cabeza. Los españoles primero. El madero le explica con desgana que a partir de este momento tiene una orden de expulsión, que pasará una noche más en la comisaría y al día siguiente será puesto a disposición judicial porque la Policía va a solicitar que sea internado en el CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) de Zona Franca.

Esto no es un relato literario; es una anécdota real. Una cualquiera entre las miles posibles. Este despacho es la oficina del “Grupo de propuestas” de la Brigada Provincial de Extranjería de la Policía Nacional, en Via Laietana. Son los encargados de montar las redadas para detener migrantes sin papeles, con el objetivo de expulsarlos.

Los controles de identidad, invisibles para los blancos con papeles, están presentes en la vida cotidiana de las personas migrantes. Hacen que la frontera esté en todas partes, a todas horas. Los migrantes no pueden dejar de vivir en la frontera. Las redadas son el principio de una recorrido que consiste en ser detenido, ser internado en un CIE y ser expulsado al país de origen. Salir del metro en determinadas estaciones comporta un peligro de deportación similar al salto de la valla de Ceuta.

La primavera pasada, la Red de Apoyo del Ferrocarril Clandestino de Madrid realizó un estudio de documentación sobre las actuaciones policiales de control, identificación y detención en el marco de lo que las instituciones denominan como “lucha contra la inmigración ilegal”. Constataron que la policía reviste de identificaciones aleatorias para prevenir o evitar un delitolo que en realidad son controles planificados. Identificaciones selectivas en función de los rasgos físicos mientras se realizan actividades de la vida cotidiana, cuando es imposible vincular esa actividad a ninguna preparación o comisión de delito, falta o infracción. Varias personas con papeles relataron que les piden constantemente los papeles cuando circulan tranquilamente por la calle, 2 o 3 veces en un mismo día, lo que atribuyen a sus rasgos físicos “diferentes”. En un caso una persona describió que en un solo día le pidieron los papeles 6 veces. Resulta evidente a partir de la información recogida que la Policía realiza una selección racial bajo la presión de los criterios de “eficacia” en términos numéricos. Como ocurrió, por ejemplo, el 14 de enero de 2009 cuando la policía separó a un grupo de amigos, dos chicas blancas y dos hombres negros que caminaban juntos por la calle, para pedirles la documentación exclusivamente a las personas negras que, a pesar de acreditar su identidad, fueron trasladadas a comisaría y puestas en libertad a las 5 horas de su detención uno, y a las 6 el otro.

En Barcelona la situación es igual, pero cuenta con una peculiaridad. Desde el despliegue de los Mossos d'Esquadra, en Catalunya la Policía Nacional sólo tiene competencias en materias de extranjería y anti-terrorismo. A pesar de la retórica ecosocialista de conseller Saura, con su policía “al servei del ciutada per donar suport als més febles, a les persones que es troben en situacions de major vulnerabilitat” los Mossos participan activamente en operaciones policiales con criterios racistas. Como me resumió hace tiempo un agente de la Brigada Provincial de Extranjería “desde que está Saura la colaboración es mucho más sencilla. Con la Tura teníamos problemas porque quería diferenciar a Mossos de Policía Nacional y no le gustaba que trabajáramos juntos. Saura lo ha facilitado todo. Con la Guardia Urbana nunca hemos tenido problemas para colaborar en estas cosas”.

Vigilar al vigilante

A pesar de este lúgubre panorama, las redadas racistas no son inevitables.

En Madrid, se crearon hace un par de meses las Brigadas Vecinales de Observación de Derechos Humanos con el fin de dar una respuesta organizada y colectiva ante este tipo de abusos y crear formas de actuación continuadas en el tiempo, eficaces social, política y jurídicamente. Según señalan sus promotores “tenemos la posibilidad y la responsabilidad de actuar, individual y colectivamente, para hacer que el control que, en definitiva nos afecta a todas las personas, vuelva a ser motivo de perplejidad e indignación. Por eso pensamos que hay que visibilizar estas situaciones de injusticia y practicar la ayuda mutua y la solidaridad.” Con su acción, las Brigadas vecinales intentan “invertir la lógica del control social para neutralizar sus consecuencias en la reproducción de desigualdades sociales”. Vigilando a los vigilantes, buscan detener las actuaciones discriminatorias por parte de las autoridades y sus efectos de criminalización y estigmatización sobre la población migrante. Se trata de una respuesta colectiva que cuestiona mediante la acción directa no violenta la proliferación de políticas represivas que afectan al conjunto de la sociedad.

En Barcelona, el 15 de mayo se presenta en el Forat de la Vergonya la campaña Estamos todas enRedadas, en la que participan numerosos activistas y espacios sociales. Bajo el lema “¡Saca el pañuelo por tus vecinos!” la campaña consta de tres pilares.

Por un lado, se propone divulgar la situación antes descrita. Dar a conocer la existencia y consecuencias de las redadas a quien no vive en primera persona esta realidad.

Por otro lado, crear un sistema de alertas para que los migrantes que quieran puedan saber dónde se ubican las redadas que haya funcionando en cada momento.

Pero el punto fuerte de la campaña es, como dice su lema, hacer del pañuelo rojo un símbolo de alerta frente a los propios checkpoint policiales. Que que la gente sepa que si ve a alguien ondear un pañuelo rojo en el espacio público, es que cerca de ese punto se está realizando una redada; hacerlas visibles a los ojos de todos, en la medida en que aun pasan más inadvertidas cuando las llevan a término agentes de paisano. Esta visibilización permitirá la presencia de observadores externos y la posibilidad de que las personas afectadas las eviten. Sacar el pañuelo rojo en el lugar donde se esté realizando una redada alertará a los transeúntes de la actuación policial y éstos se verán obligados, al menos, a actuar con las garantías y el celo profesional de las que a menudo prescinden.

Para explicar cómo se actuará, se han editado carteles, dípticos explicativos y demás materiales de difusión. Paralelamente, se está trabajando en la sistematización de la información recogida in situ para poder trazar los puntos y horas susceptibles de controles.

No podemos seguir siendo espectadores pasivos del racismo democrático europeo. Sabotear en cualquiera de sus puntos el mecanismo Redada-Detención-CIE-Expulsión es una exigencia ética hoy, aquí y ahora.

Programación de la presentación del día 15:

11,30hs: Presentación de la Jornada

12,00hs: Música y murales interactivos sobre redadas, Cies y fronteras.

12,30hshs: Taller
¿Cómo evitar una redada?
¿Cómo intervenir en una redada?

14,30hs: Comida

16,00hs: Teatro sobre redadas a cargo de Mujeres Pa´lante y Rebelart

17hs: Presentación de la Campaña: "Estamos en Redadas, Saca el pañuelo por tus vecinos" + Intercambio de experiencias sobre redadas

En el forat de la Vergonya, metro Jaume I.

Más información: http://estamosenredadas.blogspot.com/

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