Alrededor de 6.000 personas se manifestaron ayer en Iruñea para mostrar su apoyo a los jóvenes represaliados y repudiar la tortura y las ilegalizaciones, así como para reclamar el derecho a defender todos los proyectos políticos. Al término de la marcha, que tuvo una agobiante vigilancia policial, un portavoz del movimiento pro amnistía advirtió que «no vamos a tolerar que se siga deteniendo, incomunicando, torturando y encarcelando por pensar diferente».
A los gritos de «Aupa gazteak!» dio comienzo junto a los cines Golem de Iruñea, a las 18.15 de ayer, la manifestación convocada por decenas de colectivos y organizaciones políticas, sindicales, sociales y culturales contra la represión y la tortura, así como en defensa de los derechos políticos para todas las opciones.
La marcha iba encabezada por una pancarta con el lema «Proiektu guztiak defendatzeko eskubidea», y a continuación otras dos con los lemas «Ilegalizaziorik ez» y «Torturarik ez». En esta ocasión no se exhibieron ni ikurriñas ni banderolas de ningún tipo; sí se corearon constantes gritos a favor de la amnistía y contra la represión.
Diez furgones de la Policía española se colocaron al frente de la marcha y varias decenas de agentes marcharon a pie a escasos cinco metros de los primeros manifestantes, lo que generó constantes gritos contra el agobio policial. Algunos de los lemas más coreados fueron «Alde hemendik, utzi pakean», «Zuek faxistak, zarete terroristak» y «A ellos la ley antiterrorista», y otros como «Gazteak gara, ez terroristak», «Demokrazia Euskal Herriarentzat», «Presoak kalera, amnistia osoa» y «Borroka da bide bakarra».
El paso de los manifestantes fue acogido con aplausos por personas que permanecían en las aceras y con gritos de «Euskal gazteria aurrera!».
En la manifestación participaron alrededor de 6.000 personas, que llegaron a ocupar por completo toda la Avenida del Ejército. Una hora después del comienzo de la marcha, los manifestantes llegaron a la Plaza del Castillo, que quedó rodeada por los agentes policiales.
Tras las intervenciones de Josu Esparza, del movimiento pro-amnistía, y de Iker Aristu, uno de los jóvenes represaliados, se dio por finalizado el acto con el canto del «Eusko gudariak» y gritos de «Independentzia».
«Que ninguna persona sea perseguida por su ideología»
«La tortura y la persecución de proyectos políticos, culturales o sociales son actuaciones ordinarias del Estado español, un Estado `democrático y de derecho' que califica a los jóvenes independentistas vascos de terroristas y a los cuerpos policiales que se encargan de torturar a estos jóvenes, de garantes de la democracia». Así lo afirmó al término de la marcha Josu Esparza en nombre del movimiento pro-amnistía, al tiempo que denunció que la Justicia del Estado español «es incapaz de investigar y depurar los crímenes del franquismo o las denuncias de torturas».
Tras constatar que el Estado francés «tampoco duda en perseguir proyectos políticos, culturales o sociales», dijo que Euskal Herria «vive momentos esperanzadores, en los que se apuesta por dar una solución democrática al conflicto». También auguró que «seguirán conculcando los derechos humanos, civiles y políticos, y en especial de la juventud vasca», y frente a ello exigió que «ninguna persona más sea perseguida desde los estados por su ideología». Por todo ello, hizo un llamamiento a «preparar un gran muro que impida a los estados seguir llevando a cabo estos recortes de derechos». I.V.
«Seguiremos hasta lograr la Euskal Herria que queremos»
«Somos jóvenes independentistas, Euskal Herria es el estado que nosotros queremos, y por ello trabajamos en diversos ámbitos en nuestros pueblos y barrios, porque queremos construir la Euskal Herria del futuro. Por este motivo, para los estados francés y español somos terroristas». Con estas palabras se dirigió a los manifestantes Iker Aristu, uno de los numerosos jóvenes que ha sido represaliado por su actividad política.
En una intervención íntegramente en euskara, Aristu anunció que, «por encima de todas las estrategias represivas, seguiremos realizando el mismo trabajo, hasta conseguir la Euskal Herria que queremos».
Sus palabras fueron acogidas con aplausos y gritos de «Jo ta ke irabazi arte» por parte de los manifestantes en la Plaza del Castillo. Después de pedir a los estados francés y español que respeten los derechos y decisiones de los ciudadanos vascos, envió «un abrazo lleno de solidaridad» a las personas que permanecen presas en ambos estados por motivaciones políticas.
Por último, recordó la marcha que tendrá lugar el próximo sábado a Bruselas, mientras que otras personas animaron a participar en la marcha a Puerto. I.V.
Gara
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