Años después del traslado de tropas de Iraq a Afganistán, militares españoles vuelven a Iraq por la puerta de atrás
La Guardia Civil española se encargará de formar a la policía de fronteras de Irak bajo el mando de la OTAN. Así lo reveló ayer el vicepresidente de EE UU, Joseph Biden, durante la alocución que pronunció en la base de la Brigada Paracaidista (Bripac) en Paracuellos del Jarama (Madrid), acompañado por José Luis Rodríguez Zapatero, la ministra de Defensa, Carme Chacón, y la cúpula militar.
Biden transmitió el reconocimiento del presidente Barack Obama a España por participar en distintas misiones internacionales -como Afganistán, Líbano, Bosnia-Herzegovina o Somalia- y "por comprometerse a un programa de capacitación en seguridad de fronteras encabezado por la Guardia Civil en Irak", dentro de la operación de la OTAN denominada Nato Training Mission Iraq (NMT Iraq). Hasta ahora, el Gobierno no había hecho público este compromiso. El pasado 14 de abril, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, admitió en el Congreso que tres agentes del instituto armado se habían desplazado a Bagdad para estudiar sobre el terreno esta posibilidad, pero aseguró que no se había tomado ninguna decisión.
España participa ya en la misión Eujust Lex de la Unión Europea, que desde enero dirige el coronel de la Guardia Civil Francisco Díaz Alcantud, dedicada a la formación de policías, jueces y personal penitenciario iraquí. Pero casi todos estos cursos, a diferencia de los que imparte la OTAN, se han desarrollado hasta ahora fuera del territorio iraquí. NMT Iraq cuenta con unos 170 instructores y, aunque la mayoría son estadounidenses, los Carabinieri italianos han asumido la formación de la policía local. Si España se hace cargo de la guardia de fronteras, deberá enviar entre 20 y 30 agentes, según las fuentes consultadas. Biden arengó a unos 500 soldados de la Brigada Paracaidista, a los que calificó de "guerreros", que en julio se desplegarán en Afganistán. "Que nadie se equivoque, sabemos muy bien que esta misión exige verdaderos sacrificios para ustedes y sus familias", reconoció, antes de citar a su propio hijo, militar, quien le habría contado que los soldados estadounidenses, si pudieran elegir, preferirían acudir "al campo de batalla" en compañía de los "valientes" españoles. "Quise venir a decirles que mis compatriotas están en deuda con ustedes", concluyó Biden, para despedirse con un "Dios los bendiga y los proteja". Zapatero tampoco escatimó elogios y expresó el "reconocimiento, solidaridad y apoyo" de la sociedad española "a todos los soldados norteamericanos que han dado su vida en defensa de la libertad y la democracia por todos los rincones del mundo".
El presidente español agradeció el gesto de Biden, de quien partió la iniciativa de visitar la base paracaidista, y enfatizó que "España es un aliado fiel de los Estados Unidos". Su despedida a las tropas que partirán a Afganistán fue, sin embargo, menos lírica que la de su invitado. "Mucha suerte soldados", les deseó.
Diario El País
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