Todo lo sucedido en Rosarno es seguramente un punhetazo en el estòmago para cuantos creen e luchan por un mundo distinto, en el cual las contraposiciones de raza, de lengua y religiòn son solo un triste recuerdo, para cuantos ven en la unidad de los trabajadores y de las trabajadoras, de cualquier proveniencia, la ùnica fuerza en grado de construir una sociedad màs justa, de libres e iguales.
La esclavitud no fue fruto ni de la "inferioridad" de los negros, ni de la perversidad de los blancos. Ha florecido hasta cuando daba beneficio. El prejuicio racial fue creado y hecho crecer para justificar, en todo caso, la explotaciòn de la mano de obra de color.
Daniel Guerin
Todo lo sucedido en Rosarno es seguramente un punhetazo en el estòmago para cuantos creen e luchan por un mundo distinto, en el cual las contraposiciones de raza, de lengua y religiòn son solo un triste recuerdo, para cuantos ven en la unidad de los trabajadores y de las trabajadoras, de cualquier proveniencia, la ùnica fuerza en grado de construir una sociedad màs justa, de libres e iguales.
La violencia del Estado y de los nuevos Ku Klux Klan calabreses armados con fusiles y barras de hierro, con el olor de 'ndrangheta agrìcola en los enfrentamientos de la comunidad de inmigrantes hace que por desgracia nos vengan a la mente los cuentos del tio Tom de otros tiempos.
Esclavos y esclavas sin ningùn derecho, muertos por el trabajo y por la clandestinidad impuesta por uno estado violador y mafioso che tiene todo el interès en mantener en la oscuridad millares de personas en condiciones de vida inhumanas, amontonados en fàbricas abandonadas y en edificios sin electricidad y en algunos casos sin agua para poder explotarlos en el màs grande silencio omertoso. (omertà es como se denomina al silencio còmplice con la mafia) Hombres y mujeres con la misma piel de aquellos que en Amèrica plantaban y recogìan algodòn, tratados como animales de trabajo y apaleados por la policìa y por el racismo de la gente envenenada por la influencia de una subcultura que propina a las masas ignorancia y ganas de enfrentamiento para cerrar los ojos a los probemas reales del paìs, y usada y manipulada por quièn manda para crear desorden social cuando sea necesario.
Lo que sucede en Calabria es la misma cosa, no nos hagamos ilusiones, che lo que pasa en Puglia, lo que pasa en Campania, que pasa en todo el Sur, y no sòlo, donde la ley es usada por la ilegalidad para mantener a hombres y mujeres atados por las cadenas de la explotaciòn màs bestial.
La esclavitud de los trabajadores y de las trabajadoras clandestinos en tierra de 'ndrangheta, de mafia, de camorra, de grandes propietarios conviene a todos: a los duenhos mafiosos de las plantaciones de cìtricos y tomates, che tienen mano de obra gratis o casi che no se puede ni siquiera sindicalizar y tiene que atenerse a las reglas de carceleros, al gobierno que a travès de las imàgenes que hace ver en televisiòn se permite el hacer leyes insulsas y racistas como la del 30% de nùmero de extranjeros en los colegios que por casualidad se ha hecho pasar en las jornadas de la revuelta de los negros.
La revuelta de los esclavos es la revuelta de todos, porque va contra el racismo de Estado, contra la explotaciòn de la mafia y por una dignidad que concierne a todos y todas. Es una revuelta que lleva dentro de sì el coraje y la desesperaciòn de quien no tiene ya nada que perder y de quien, a diferencia de muchos italianos, no tiene miedo de la mafia porque no forma parte de su cultura.
Que a quièn trabaja en negro le sean concedidos inmediatamente ciudadanìa, derechos y casa, que los terrenos donde trabajan los esclavos de hoy sean cultivados por cooperativas de trabajadores, extranjeros e italianos no importa, que a las mercancìas les sea restituido su valor en trabajo: esto es necesario porque hombres y mujeres no sean vendidos y comprados, para que el trabajo dè vida y derechos y no lucha entre explotados, para que se pueda recomenzar a comprar en el mercado tomates o naranjas que no goteen sangre, para que se pare esta degradaciòn indecente en el que la clase dominante, la elegida y la escondida, ha hecho precipitarse a este pobre paìs en el que vivimos. Mientras tanto, desobediencia civile contra las leyes racista y liberticidas que nos rodean; que quièn ha conseguido escapar de las redadas sea ayudado a vivir, y a vivir libre.
Federazione dei Comunisti Anarchici (FdCA)
Traducido al castellano por Churchil para ALB
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