… “Ya es pasado” nos dijeron, ¿no es verdad?
Si echas a las calles de una ciudad 12.000 policías, si en tres días haces 845 detenciones preventivas, si asaltas a centros sociales autogestionados y detienes a tod@s l@s que están dentro, si mandas –en tres días- a juicio a 177 jóvenes bajo la amenaza de la ley antiterrorista, si tienes a tu lado los medios masivos de comunicación para difundir el miedo… entonces sí, puedes salir en las televisiones y presumir que “ya terminamos con los ’diciembres’: este año no se ha repetido el diciembre de 2008”. Así, como lo hizo el señor Xrisojoidis, Ministro de Orden Público del gobierno “socialdemócrata” de Grecia. Sí, sí señor ministro, tiene Ud. razón: éste diciembre no es el de 2008. Por si acaso lo olvida Ud., ya estamos en 2009. Y le recordamos a Ud. que en el calendario de las resistencias hay más años , más meses y más días……
GRECIA, 6 de diciembre de 2009: 15.000 manifestantes en las calles de Atenas.
GRECIA, 7 de diciembre de 2009: 8.000 alumnos y estudiantes en las calles de la capital griega y miles en las calles de las ciudades griegas.
LA RABIA NO PUEDES DETENERLA, TAMPOCO SE ENCARCELA…
A pesar del terror que por semanas difundían por todos los medios posibles, a pesar de las amenazas y la muestra de fuerza de parte del estado, a pesar del ejército policíaco / ejército de ocupación que instalaron en los centros de la ciudades, a pesar de las detenciones preventivas, la gente salió a las calles masivamente los días 6 y 7 de diciembre -un año después del asesinato de Alexis Grigoropoulos, que significó el inicio de una revuelta que sacudió a toda Europa-, para manifestarse por justicia y contra la violencia del estado. Individu@s, sindicatos, organizaciones de izquierda, colectivos y grupos anarquistas, cada uno con su modo y manera, miles por toda Grecia, aún en las más pequeñas ciudades e islas, gritaron que el diciembre pasado no es y no será “pasado”.
Para la visión -corta de vista- del poder, los días 6 y 7 de diciembre de 2009 eran y se consideraban de “alta peligrosidad”. Por eso quisieron imponer desde antes un estado del terror. Un estado de excepción, donde las leyes -sus leyes, de su “democracia”- quedaron sin valor ninguno, suspendidas. Si alguien (con -o sin- ira y rabia en el corazón) quisiera describir en dos palabras lo que ha pasado -¿y seguirá?- en Grecia y especialmente en Atenas y Salónica las últimas semanas, fácilmente encontraría las palabras: “dictatura”, “ejército de ocupación", “fascismo”… Ninguna exageración.
Cuando en tres días haces 845 detenciones preventivas y mandas al juez a 177 detenidos: ¿de qué se trata? ¿De democracia?
Cuando echas en las calles de Atenas a un ejército de 12.000 policías armados hasta los dientes: ¿de qué se trata?
Cuando dices públicamente que “si es necesario vamos a detener a más de 2.000 personas antes de que hagan nada para que no hagan nada”: ¿de qué tipo de democracia se trata?
Cuando entras a centros sociales autogestionados, nombrándolos como “antros” y criminalizas a todo un espacio ideológico: ¿cómo se llama precisamente ese tipo de “democracia”?
Es verdad que el gobierno nuevo de Grecia* ha dado las señales muy pronto: apenas cinco días después de las elecciones de octubre, transformó a Exarjia y el centro de Atenas en territorio ocupado. El diciembre pasado les provocaba pesadillas. El poder (en todas sus versiones, sean gobiernos, sean medios de comunicación, sean partidos políticos institucionales…) sabe muy bien la fuerza que llevan los símbolos. Y el 6 de “diciembre” es ya un símbolo muy fuerte en Grecia. Sin embargo, lo que no sabe el poder es que el calendario de la resistencias no se agota en dos fechas.
El miedo del gobierno, se hizo muy obvio el 17 de noviembre pasado, otra fecha con fuerte simbolismo para los movimientos sociales de Grecia: una manifestación magnífica –y pacífica en absoluto- por los 36 años de la caída de la dictatura, terminó con 292 detenciones. “Preventivas”. ¿La explicación? Por palabras oficiales del señor Ministro del Orden Público: “si es necesario para proteger la normalidad (desde la dictatura no habíamos escuchado la palabra ’’normalidad’’, ’’omalotita’’ en griego) vamos a detener a más de mil antes que hagan algo”. Así. Sin más. Simplemente así. En tiempos de “democracia” europea.
Y así pasó: el sábado amaneciendo domingo, 6 de diciembre, las detenciones “preventivas” ya alcanzaban a 543. Antes de la manifestación convocada por el aniversario del asesinato de Alexis.
Sin embargo la gente salió a las calles: 13.000-15.000 personas el domingo en Atenas –donde una buena parte de la población se había cerrado en sus casas por el miedo provocado por los medios de comunicación- manifestaron su rabia contra el sistema de injusticia y barbaridad que, vestido de verde o azul,** sigue imponiendo políticas neoliberales.
La policía atacó a la manifestación desde el primer momento con una barbaridad increible. El pretexto de los disturbios no lo había. El asalto de unos jóvenes al techo de la Universidad para subir la bandera anarquista en lugar de la griega y unas naranjas y piedras que se tiraron al ejército policiaco, no era motivo ni un buen y suficiente pretexto para tantos gases lacrimógenos y químicos que hicieron de las calles un infierno. Tampoco pueden justificar los asaltos, al estilo “hollywood”, de las motocicletas policiacas contra la multitud que dejaron varios herid@s, entre ellos una niña de 14 años y una mujer de 55 años, muy graves.
Pero los órdenes eran claras: “Tolerancia 0”. Filosofía y táctica de guerra: “aquí está el enemigo manifestándose. Lo atacamos antes de atacarnos”.
La manifestación, cortada en cuatro partes por los ataques de la policía, ha aguantado. Empezó a la una y a las cinco de la tarde la gente todavía marchaba y no queria disolverse. Una parte se dirigió al barrio de Exarjia y a la Escuela Politécnica. Todo estaba cercado y bloqueado por el ejército policiaco. Las detenciones seguían y el número alcanzaba ya las 700. Los gases lacrimógenos habían transformado el barrio de Exarjia en territorio inaguantable. Sin embargo, aún así, la gente cercada por todos los lados, se dirigió a las nueve de la noche al rincón donde asesinaron a Alexis. Precisamente a las 9’10 horas de la noche, la hora en que hace un año Alexis caía muerto por la bala del policía asesino, se hizo un minuto de silencio. Silencio que lo violaba brutalmente el ruido de los helicópteros que volaban y volaban encima de la ciudad.
7 de diciembre, Lunes.
El señor ministro ya había presumido en las telenoticias nocturnas del domingo: “Hemos demostrado que tenemos la fuerza para que no se repita nunca el diciembre (de 2008, supongo…). Tenemos la fuerza de controlarlo todo. Lo controlamos todo. Nuestra táctica seguirá porque tiene resultados: seguiremos los ataques a cada antro de anomia… si tenemos sospechas o información de que algo se prepara contra la normalidad, vamos a ahogarlo antes de que nazca. Y si es necesario las detenciones preventivas van a superar las 2000. No permitiremos la violencia de las hordas de los vándalos que quemaron Grecia el año pasado, violencia que es la responsable de la muerte de Alexis…”… Los comentarios sobran. La rabia puede ser una veces silenciosa… la alimenta la soberbia del poder y el ruido incesante de los helicópteros que vigilan la ciudad….
Amaneció el lunes con una pregunta: después de tales avisos y amenazas y con 700 detenidos -jóvenes en su mayoría- ¿se atreverían los alumnos de secundaria y los estudiantes -que ya habían convocado manifestación para el lunes- a bajar a las calles? ¿Iban a desafiar el miedo? Lo desafiaron. Los barrios de Atenas y de Salónica, el centro de Atenas, de Salónica, Pireus, Gianena, Volos, Rodos, Jante, Lefkada, Korintos, Xanthi, Serres, Larisa, Argos, Naulpio, Patras, Mytilini, Retimno, Heraklion, Xania, Lamia, Veria****…. se inundaron de olas de quinceañeros que levantaron hasta el cielo el grito: “¡No olvidamos! ¡Este día es de Alexis! ¡Alexis somos todos!”.
Mientras en Pireus se desarollaba una magnífica manifestación de alumnos, primero contra la sede policiaca y después fuera del juzgado, en solidaridad con los 64 jóvenes anarquistas (detenidos el día anterior en su centro social autogestionado), en el centro de Atenas, 8.000 alumnos y estudiantes aguantaron la guerra de los químicos tóxicos que soltó desde el inicio de la marcha la policía, aguantaron la presencia asfixiante del ejército policiaco, desafiaron el miedo a las detenciones (que ya durante el día alcanzaron el numero de 845) y masivamente marcharon por horas en el centro, dirigiéndose después de la marcha al barrio de Exarjia y a la Escuela Politécnina que estaba ocupada desde hacía varios días por sus estudiantes y por organizaciones libertarias y anarquistas.
En Salónica los manifestantes se enfrentaron fuertemente con el ejército policiaco que, violando el asilo universitario, entró tres veces en la Universidad.
El lunes terminó, en toda Grecia, con Alexis –y todo lo que simboliza- muy presente.
Sin embargo… martes, 8 de diciembre:
El gobierno, por su ministro de Orden Público y sus “portavoces” en los medios masivos de comunicación, hace ya las cuentas y está festejando: “Solo 22 tiendas y bancos destrozados, solo 15 coches quemados, solo… muy pobre la cosecha del enemigo. Al contrario nuestra cosecha es muy rica: con 845 “rehenes” ya intendificados y archivados podemos seguir más tranquilos. Ya tenemos la receta para vencer…”***….
¡Que ridiculo si te crees vencendor en la guerra social que tu has declarado contra la sociedad!
Un comentario para terminar: a quien ha visto los rostros de las olas quinceañeras que inundaron las calles el 7 de diciembre, rostros que luchaban contra su propio miedo y contra las lágrimas por los gases tóxicos, animándose por la rabia y por la alegría de atreverse a revelarse contra el miedo impuesto, a quien ha visto y mirado a esos rostros, no le quedan dudas: el “diciembre” no es un momento pasado. Es el futuro para esa nuestra Europa. Quizás lo saben también los del poder. Quizás por eso sigue sobrevolando –ya es la quinta noche- encima de la ciudad el puto helicóptero de la policía. Si ya han “vencido” –segun sus declaraciones- y no tienen miedo, entonces ¿por qué siguen vigilándonos hasta por las noches?
E.M.
*En las elecciones del Octubre de 2009 ha ganado el partido “socialdemocrata”, PASOK
** Los colores de los dos partidos que se cambian en el poder desde el 1974 –despues de la caida de la dictatura-, “verde” del PASOK, “azul” del partido de derecha “Nueva Democracia”
*** Las comillas son de la escritora
**** Crónicas de las manifestaciones en varias ciudades de Grecia, y fotos en: http://www.europazapatista.org/spip.php?article2240
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