El fantasma del fracaso planeaba ayer sobre la conferencia sobre el clima de Copenhague, que quedó bloqueada durante varias horas después de que las negociaciones alcanzaran un punto muerto y el bloque africano decidiera retirarse de las mismas
La Cumbre de la ONU sobre el Clima de Copenhague se colapsó ayer en todos los sentidos a dos días del desembarco de más de 110 jefes de Estado y de Gobierno en la capital danesa. Si por un lado, dentro del recinto oficial, los países africanos decidieron abandonar las negociaciones -para volver unas horas después- al considerar que los países ricos no quieren avanzar en un recorte profundo de sus emisiones de CO2; por otro lado, fuera del Bella Center, miles de personas esperaron a la intemperie durante horas para intentar obtener sus acreditaciones.
El bloque africano, respaldado por el G77 -que agrupa a 13o países en vías de desarrollo-, suspendió su participación en varios grupos de negociación para denunciar que los países ricos están desentendiéndose del Protocolo de Kioto, el único instrumento internacional existente para luchar contra el calentamiento global, que impone obligaciones a los estados industrializados y protege a los países en vías de desarrollo. Australia, Japón y otros países habían conseguido paralizar las discusiones sobre Kioto.
La "muerte" de Kioto
"Si aceptamos esta situación, firmaremos la muerte de Kioto, el único documento legalmente vinculante que existe", afirmó Kamel Djemouai, delegado argelino y presidente del grupo.
Unas horas después, los países africanos volvieron a las negociaciones, después de que Dinamarca asegurara que las conversaciones se iban a centrar más en la demanda de los africanos. Las naciones en vías de desarrollo quieren que se amplíe su vigencia y se elabore un tratado distinto para ellas. La mayoría de los países ricos, por su parte, quieren que se combine ese documento con uno nuevo que contenga, para todos, obligaciones para combatir el calentamiento global.
"África ha dado la señal de alarma para evitar que el tren se estrelle al final de esta semana", afirmó Jeremy Hobbs, director ejecutivo de la ONG Oxfam International, haciendo referencia a la cumbre que el viernes reunirá a cerca de 120 jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos los presidentes Barack Obama (EEUU), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Wen Jiabao (China).
Así, la posibilidad de que la cumbre acabe con un estrepitoso fracaso debido a las enormes divergencias entre los países industrializados y en vías de desarrollo se hizo más patente a sólo cinco días del fin de la conferencia. La obstrucción recurrente entre los países en desarrollo y los países industrializados, en particular EEUU, y su responsabilidad compartida monopolizaron la reunión de los ministros de Medio Ambiente el domingo, reavivando las tensiones.
China rechazó toda responsabilidad si la cumbre termina con un fracaso. "Sé que algunos dirán que es culpa de China si no hay acuerdo. Es una trampa de los países desarrollados. Que asuman sus propias posiciones sin utilizar a China como pretexto", aseguró el viceministro de Relaciones Exteriores, He Yafei, en una entrevista al "Financial Times".
Gases contra los detenidos
Por otro lado, la Policía danesa empleó gases lacrimógenos contra los encerrados en un centro de detención provisional de Copenhague que, según su versión, utilizaron los bancos como arietes para intentar abrir las puertas de las jaulas metálicas en las que estaban recluidos.
Un activista detenido citado por al grupo danés de extrema izquierda Modkraft explicó que "la atmósfera era eléctrica. Cientos de personas gritaban y arrancaron los bancos de las jaulas metálicas, golpeando las puertas para abrirlas".
"Los policías entraron en las jaulas y se llevaron las mantas, las botellas de agua y los bancos", añadió un activista sueco también testigo de los hechos.
alba
La Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) denunció ayer en Cuba que los países ricos no quieren resultados justos en la cumbre de Copenhague sino imponer un acuerdo que condena al 80% de la población mundial a vivir en el subdesarrollo.
Más arrestos
La Policía danesa practicó ayer otras diecisiete detenciones, quince de ellas preventivas, al comienzo de una nueva manifestación que aglutinó en Copenhague a unas 3.000 personas. Según las cifras de la Policía, durante el sábado y el domingo se detuvo a 1.282 personas.
El zorro ártico y el koala, entre los más amenazados
El zorro ártico, el pez payaso, la tortuga laúd y el koala se encuentran entre diez las especies más amenazadas por el cambio climático. El impacto del calentamiento global sobre las especies va más allá del soso polar, según subraya una nueva revisión de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
La lista citada en el informe "Especies y cambio climático: más allá del oso polar" se completa con la ballena beluga del Ártico, el pingüino emperador, el árbol sudafricano aloe dichotoma, la foca ocelada, el salmón o los corales de cuerno de ciervo. En el caso de las especies polares, su mayor amenaza es el deshielo. En áreas más tropicales, los corales de cuerno de ciervo, que incluyen 160 especies, se ven afectados de forma severa por el aumento de la temperatura y la acidificación del océano, lo que impacta también en el pez payaso.
El salmón se verá afectado por el incremento de la temperatura del mar; el koala australiano, por la reducción de alimento, y la tortuga laúd, por la subida del nivel del mar y las tormentas.
Gara
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